La Fundación Damm renueva su acuerdo de colaboración con el Teatro Real
El objetivo del presente acuerdo es contribuir al desarrollo del proyecto de fomento y difusión de las artes, la música y la cultura del coliseo madrileño
El Teatro Real y la Fundación Damm han firmado en la mañana de hoy un convenio de colaboración con el que ambas entidades amplían, por un periodo de dos años, un acuerdo cuyo objetivo fundamental es contribuir al desarrollo del proyecto de fomento y difusión de las artes, la música y la cultura del coliseo madrileño.
El documento ha sido suscrito por Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, presidente del Teatro Real y Demetrio Carceller Arce, presidente de la Fundación Damm, en un acto en el que han estado acompañados por el director general de la Institución, Ignacio García-Belenguer.
La renovación del acuerdo permitirá a la Fundación Damm seguir colaborando en las acciones orientadas a fomentar la participación de la sociedad en las actividades artísticas del Teatro Real, así como a la difusión de la ópera entre los más jóvenes. Por ello, este año la Fundación Damm ha colaborado en el Preestreno Joven de La Cenerentola de Gioachino Rossini, que ha permitido el acceso a precio reducido a cientos de jóvenes menores de 35 años.
La Fundación Damm está vinculada al Teatro Real como patrocinador desde el año 2009 y Carceller Arce es vocal de su Junta de Protectores desde el año 2009 y miembro de su Patronato desde el año 2018, en una apuesta decidida por el desarrollo de las actividades culturales y artísticas.
La Fundación Damm y la cultura
La cultura es uno de los principales ámbitos de actuación de la Fundación Damm. Museos, auditorios, teatros o exposiciones fotográficas son solo algunos de los ámbitos que reciben el apoyo de la entidad, con el objetivo de hacer la cultura accesible a todas las personas por su poder transformador −individual y colectivo−, que impacta de manera muy positiva en el crecimiento y el desarrollo de la sociedad.
En 2020, la Fundación Damm colaboró con 35 entidades, fundaciones y equipamientos culturales. Y lo hizo en un momento en que el sector cultural fue, sin lugar a duda, uno de los más afectados por las medidas de contención derivadas de la Covid-19. Un año en el que, paradójicamente, se puso de manifiesto la importancia de la cultura y la necesidad de garantizar un acceso universal a ella.