Damm calcula y certifica la huella hídrica de su fábrica de El Prat de Llobregat
Durante la última década, Damm ha conseguido reducir su consumo de agua en un 37%
Damm, comprometida con el cuidado del medio ambiente y con la reducción del consumo de recursos naturales en el proceso de producción de sus cervezas, consiguió en 2020 certificar la huella hídrica de la fábrica de El Prat de Llobregat (Barcelona), tras superar con éxito un proceso de verificación independiente por parte de AENOR, entidad líder en certificación en España.
En su firme apuesta por desarrollar su actividad alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU, Damm, como miembro activo del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, centra sus esfuerzos en garantizar el cumplimiento del ODS 6: garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todas las personas. Por ello, la compañía continúa trabajando en su ambicioso proyecto para impulsar acciones de mejora medioambiental que permitan controlar y reducir el gasto de agua en todos los procesos de fabricación y que ha llevado a la compañía a reducir en un 37% el consumo de agua en todas sus fábricas durante la última década.
La apuesta constante de Damm por calcular con precisión el consumo de agua necesario para la producción se ha convertido en una garantía para poder continuar reduciendo su consumo. Consciente de la necesidad de optimizar el uso de un recurso tan escaso como el agua, esencial en la producción de las marcas de Damm, la compañía ha desarrollado un innovador proyecto de reducción de la huella hídrica en los campos de cebada, a través de la digitalización de los procesos de cultivo en colaboración con profesionales de la agricultura.
El consumo de agua en los campos de cebada se traduce en el 95% de la huella hídrica de una cervecera. Optimizar los consumos desde las fincas de regadío y minimizar el consumo de agua mientras se mantiene la máxima producción y calidad es esencial para lograr una reducción de la huella hídrica. A través del asesoramiento y la aplicación de nuevas tecnologías en los campos, Damm ha logrado tener un minucioso control del consumo de agua, así como conocer las necesidades hídricas de la tierra en tiempo real. Además, la compañía realiza programas de asesoramiento a la agricultura que provee de materia prima a la compañía para conseguir una mayor eficiencia en el uso del agua. Actualmente, numerosos agricultores participan en el programa de asesoramiento cuyo objetivo es ayudarles a reducir el agua que se emplea en los cultivos, reduciendo así el impacto ambiental -menor consumo de agua y electricidad- y los gastos del agricultor.
“En Damm, somos conscientes de la necesidad de optimizar el consumo de agua y así lo demuestran los distintos proyectos de investigación y desarrollo para reducir la ratio de consumo de agua por hectolitro de producto que tenemos activos. Estas acciones están destinadas a seguir reduciendo y optimizando el uso del agua en Damm para lograr nuestros objetivos de reducción de la huella hídrica para los próximos 10 años y seguir impulsando nuestra estrategia de crecimiento sostenible”, afirma Juan A. López Abadía, Director Optimización de Energía y de Medio Ambiente de Damm.
Un compromiso firme con la reducción del consumo de agua
Damm ha sido una empresa pionera dentro de la industria al impulsar el cálculo de la huella hídrica de todas sus plantas y de cada unidad de producto con el fin de controlar y reducir su impacto ambiental. La cervecera forma parte de la Comunitat d’Usuaris del Delta del Llobregat, que tiene como objetivos potenciar entre los usuarios la implantación de nuevos mecanismos de ahorro y racionalización del uso del agua y proteger las reservas de agua almacenadas en el acuífero profundo del río.
En el marco de su proyecto de reducción del consumo de recursos hídricos, la compañía instaló más de 300 contadores de agua en cada planta para hacer un uso eficiente. Asimismo, Damm ha realizado mejoras en sus diferentes plantas siguiendo su compromiso con la mejora continua de los procesos industriales, apostando por seguir un modelo circular y promover la reducción del consumo de materias primeras y materiales.