Damm impulsa el cálculo de la huella hídrica en sus fábricas
Durante la última década, Damm ha conseguido reducir su consumo de agua en un 37%
La escasez de agua dulce es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sociedad y garantizar su disponibilidad es uno de los objetivos marcados dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU. En el marco del Día Mundial del Agua, Damm, como empresa comprometida con el cuidado del medio ambiente y adherida al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, reafirma su compromiso con la sostenibilidad impulsando el cálculo de la huella hídrica en todas sus plantas de producción y promoviendo medidas de optimización del uso del recurso.
El agua es una de las materias primas esenciales para la producción de cerveza –forma parte del 95% de su composición- y está presente en toda la cadena de valor del producto. Conscientes de la necesidad de optimizar el consumo de agua en la producción, desde Damm se ha iniciado un ambicioso proyecto para impulsar acciones de mejora que permitirán controlar y reducir el gasto de agua en todo el proceso de fabricación. Entre las medidas implantadas por la compañía destacan la instalación de contadores de agua que, junto a un sistema informático de gestión, permiten conocer el gasto de agua por cada unidad producida; la participación en programas de recuperación y reutilización de aguas; y el impulso de programas de asesoramiento a agricultores para ayudarles a reducir el consumo de agua en sus cultivos. Gracias a su implantación, la compañía ha conseguido reducir en un 37% el consumo de agua en la última década.
La huella hídrica es un indicador global que mide el volumen de agua dulce utilizada para producir un producto o servicio tanto de forma directa como de forma indirecta a lo largo de su cadena de valor. Su análisis facilita una mejor gestión en los propios procesos, una reducción de costes y, por lo tanto, una ayuda en la toma de decisiones para futuras inversiones. La apuesta por calcular la huella hídrica de cada unidad de producto refuerza el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y convierte a Damm en una empresa pionera en adoptar esta decisión dentro de la industria.
Juan A. López Abadía, Director Optimización de Energía y Medio Ambiente de Damm, explica que “el agua es una materia prima esencial para la producción de cerveza puesto que está presente en el proceso productivo de principio a fin. Conscientes de la necesidad de reducir el consumo de un recurso tan escaso, nos decidimos a dar el paso de calcular nuestra huella hídrica de manera piloto en la fábrica de Murcia, convirtiéndonos así en la empresa pionera en adoptar esta decisión dentro del sector de bebidas de la mano del Centro Tecnológico del Agua (CTAQUA) y este año lo estamos replicando en el resto de plantas de Damm”.
Paralelamente a las acciones que se están llevando a cabo, Damm tiene activos distintos proyectos de investigación y desarrollo con el fin de conseguir reducir el ratio de consumo de agua por hectolitro de producto en el proceso de elaboración de cerveza, bajo el compromiso de continuar reduciendo su ratio de consumo de agua.
Reducción del consumo desde el campo de cebada
El 95% de la huella hídrica de la cerveza proviene del gasto de agua en los campos de cebada. Para reducirla es esencial optimizar los consumos desde las fincas de regadío, manteniendo la máxima producción y calidad mientras se minimiza el consumo de agua. Para lograr un uso más eficiente del agua, desde Damm se han lanzado programas de asesoramiento a los agricultores que proveen de materia prima a la compañía. Esta acción, tiene como objetivo ayudarles a reducir el agua que se emplea en los cultivos, reduciendo así el impacto ambiental –menor consumo de agua y electricidad- y los gastos del agricultor. Actualmente numerosos agricultores participan en el programa de asesoramiento impulsado desde Damm.